Por: Enrique Galván-Duque Tamborrel
Está fuera de toda discusión que en la juventud se viven los momentos más felices de la vida. Es la época de los planes, de las ilusiones, de los primeros amoríos, de la despreocupación. Es indiscutible que por lo mismo es para muchos la época más sufrida de la vida. Toso es de acuerdo a las condiciones en que se desarrolle: condiciones familiares y económicas, como fundamento principal.
Mis adorados e inolvidables padres conformaron un matrimonio muy unido y ejemplar, no digo que fue una unión perfecta, porque entre los seres humanos no hay perfección, pero si fue lo suficientemente bueno y sólido para transmitirnos sus enseñanzas, que a su vez conformaron nuestros principios, los de los cinco hijos que procrearon A Dios gracias, con apreturas a veces, mis padres nos brindaron siempre el apoyo necesario para desarrollar y culminar mis estudios de Ingeniería Civil.
Mi santa madre era toda bondad y amor. Tenía una gran capacidad de razonar y perdonar. Esta virtud era innata en ella.
Serio, adusto, mi padre fue un hombre de gran corazón. Ayudó a mucha gente, nunca claudicó de sus profundas ideas sociales y humanistas.
En fue mi añorada juventud. En ese entonces estaban de moda artistas como: Clark Gable, Tyrone Power, Charles Boyer, Vivian Leigh, Ann Sheridan, Olivia de Havilland, Arturo de Córdoba, David Silva, Jorge Negrete, Marga López. Cantantes como Frank Sinatra, Andy Russell, Mel Torme. Orquestas como Glenn Miller, Artie Shaw, Benny Goodman, Larry Son, Luis Alcaráz, Juan García Esquivel. Realmente confieso que se me escapan muchos nombres de la memoria.
Así mismo sonaban muchas melodías, que realmente ni a cual irle, pero prevalecen en mi memoria varias que traen a mi mente muchos y muy felices recuerdos. Principalmente de quien fue mi novia (1947 a 1954), mi esposa, madre de mis cuatro hijos mayores y el amor de mi vida. Recuerdo que así llevaré hasta el fin de mi vida.
Está fuera de toda discusión que en la juventud se viven los momentos más felices de la vida. Es la época de los planes, de las ilusiones, de los primeros amoríos, de la despreocupación. Es indiscutible que por lo mismo es para muchos la época más sufrida de la vida. Toso es de acuerdo a las condiciones en que se desarrolle: condiciones familiares y económicas, como fundamento principal.
Mis adorados e inolvidables padres conformaron un matrimonio muy unido y ejemplar, no digo que fue una unión perfecta, porque entre los seres humanos no hay perfección, pero si fue lo suficientemente bueno y sólido para transmitirnos sus enseñanzas, que a su vez conformaron nuestros principios, los de los cinco hijos que procrearon A Dios gracias, con apreturas a veces, mis padres nos brindaron siempre el apoyo necesario para desarrollar y culminar mis estudios de Ingeniería Civil.
Mi santa madre era toda bondad y amor. Tenía una gran capacidad de razonar y perdonar. Esta virtud era innata en ella.
Serio, adusto, mi padre fue un hombre de gran corazón. Ayudó a mucha gente, nunca claudicó de sus profundas ideas sociales y humanistas.
En fue mi añorada juventud. En ese entonces estaban de moda artistas como: Clark Gable, Tyrone Power, Charles Boyer, Vivian Leigh, Ann Sheridan, Olivia de Havilland, Arturo de Córdoba, David Silva, Jorge Negrete, Marga López. Cantantes como Frank Sinatra, Andy Russell, Mel Torme. Orquestas como Glenn Miller, Artie Shaw, Benny Goodman, Larry Son, Luis Alcaráz, Juan García Esquivel. Realmente confieso que se me escapan muchos nombres de la memoria.
Así mismo sonaban muchas melodías, que realmente ni a cual irle, pero prevalecen en mi memoria varias que traen a mi mente muchos y muy felices recuerdos. Principalmente de quien fue mi novia (1947 a 1954), mi esposa, madre de mis cuatro hijos mayores y el amor de mi vida. Recuerdo que así llevaré hasta el fin de mi vida.
