En una pequeña ciudad de Veracruz ... en plena temporada, cae una lluvia torrencial que ha durado ya varios días; la ciudad parece desierta. Todos tienen deudas y viven a base de créditos. Por fortuna, llega un ruso forrado de dinero y entra en un pequeño hotel. Pide una habitación pero quiere verla antes de contratar. Pone un billete de $100 dólares en la mesa del recepcionista y se va a ver las habitaciones.
El dueño del hotel toma el billete y sale corriendo a pagar sus deudas con el carnicero.
El carnicero sale con el billete y corre a pagar su deuda con el criador de cerdos.
El criador de cerdos se da prisa a pagar lo que le debe al proveedor de centeno para animales.
El proveedor de centeno de nueva cuenta usa el billete de inmediato y corre a liquidar su deuda con la prostituta a la que hace tiempo no le pagó por sus servicios.
La prostituta recibe feliz el billete y sale corriendo rumbo al pequeño hotel donde había llevado a sus clientes las últimas veces y que todavía no había pagado. En este momento baja el ruso, que acaba de echar un vistazo a las habitaciones, dice que no le convence ninguna, toma el billete y se va de la ciudad. Nadie ha ganado un dólar, pero ahora toda la ciudad vive sin deudas y mira el futuro con confianza!
«La humildad es el altar sobre el cual quiere Dios que se le ofrezcan los sacrificios» |
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