domingo, 20 de noviembre de 2011

LA MARIMBA

Autor: Anónimo

 

 

En su forma hay algo de arpa

Y se antoja

Que se quería roja

Acaso tuviera la de un corazón

El bosque sombrío le dio su madera

Y el indio nativo le dio su corazón.

 

Las marimbas tienen el alma sonora

Del bosque nativo; en sus tubos cantan

Su canción divina

Cuando tras los montes

El sol se levanta.

 

Las marimbas tienen el alma sonora

Del bosque y la selva; del monte y la aurora

Trozos desiguales de madera oscura

En la que perdura

Algo como un ocre olor a montaña.

 

Por eso de Chiapas o de Guatemala

Una y otra; pluma, de una misma ala

¡Se oye en las marimbas una voz lejana!

La voz dolorida de la raza indiana.

 

Marimba que cantas, marimba que lloras

Que  guardas arrullos y voces de auroras

Que al cielo robaste dulces melodías

Déjame que siga tu senda sonora

Marimba que tienes la voz de la aurora

Marimba que tienes la voz de mi raza.

4 comentarios:

ra dijo...

La poesia la Marimba está incompleta y es del poeta mexicano Mamuel Muzquis Blanco
No es anonima

Unknown dijo...

Hola...
Me gustaría que me proporcionaras el Poema completo. Es para una tarea. Gracias.

Francisco Silva Rivera dijo...

⁕Poema de Manuel Múzquiz Blanco (1883-1933), nacido en Coahuila (de madre chiapaneca). Datos tomados de Roberto López Moreno, Entre el invento y “el origen”. La Marimba (p. 99), Ciudad de México, CONECULTA-Chiapas/El ala de la iguana, 2016. (En el Diccionario Porrúa se lee que el poeta nació en Durango)

Francisco Silva Rivera dijo...

ACA EL POEMA COMPLETO

En su forma hay algo de arpa,
Y se antoja
Que si fuera roja
Acaso tuviera la de un corazón.
El bosque sombrío le dio su madera
Y la selva entera
De cauces y nidos le dio la canción.

La marimba tiene el alma sonora
Del bosque nativo;
En sus tubos canta
Su canción divina la voz de la aurora.

Cuando tras los montes el sol se levanta,
Su amor y sus penas suspira el quetzal;
El cenzontle indiano sus quejas exhala
Y es rumor de besos
Y es temblor de alas
Y agua que entre guijas y flores
Resbala como una encantada sierpe de cristal.

La marimba tiene el alma sonora
Del monte y la selva,
Del bosque y la aurora,
Trozos desiguales de madera oscura
En la que perdura
Algo como un acre olor de montaña.

Su color recuerda, recuerda a la huraña raza que un día
Nos dejó en herencia su melancolía,
Su fuente secreta de dulces ternuras,
Su amor y sus rabias, la loca bravura
De sus caballeros tigres y leones,
Que hasta Guatemala llegaron legiones
Y que en una tarde de sangre y de duelo
-ante la impasible turquesa del cielo-
Bajo el acerado puñal español
Con la luz murieron del último sol.

Por eso de Chiapas y de Guatemala,
Una y otra, plumas de una misma ala,
En los raros, negros tubos musicales,
Y en los de madera, trozos desiguales,
canta Xóchitl, ríe la doña Marina,
rima sus endechas Nezahualcoyótl
Y zumban los dardos de Ilhuicamina
Y los caracoles del rey Ahuizótl;
Canta su amor, su dicha y su afán
La hija doliente del Adelantado
Y choca su acero Pedro de Alvarado
Contra la macana de Tecún Umán.

Hay en la marimba una voz lejana,
Es la voz dolida de la raza indiana.
Marimba que cantas, marimba que lloras,
Que guardas arrullos y voces de auroras,
Que al bosque robaste dulces melodías,
Expresión sonora de gratas saudades
Que encierran el soplo de las tempestades,
Que atruenan al monte con sus sinfonías.

Marimba que tienes del nido los trinos,
Voces de armoniosos cauces cristalinos; cantar de zorzales,
Chocar de cristales
Que cuando la mano del artista deja
Del menudo golpe sobre ti el temblor
Tu madera toda finge que se queja
Y se antoja carne trémula de amor…

Bríndame la urdimbre de tus melodías,
Sendero armonioso de mis alegrías,
Cárcel para todas mis melancolías;
Haz que mi alma acoja el alma del monte
Que dio sus maderas para darte vida.

Ofrece a mis ojos el gris horizonte
Donde fuiste árbol,
Rama al sol tendida.

Con tus melodías mi vida enlaza,
Déjame que siga tu senda sonora
¡Marimba que tienes la voz de la aurora,
Marimba que tienes la voz de mi raza!