domingo, 19 de octubre de 2008

Déjà vu

Por: Enrique Galván-Duque Tamborrel
De los Recuerdos…
Ø Es felicidad saber gozar de los recuerdos.

Ø Se vive en el recuerdo y por el recuerdo, y nuestra vida espiritual no es, en el fondo, sino el esfuerzo de nuestro recuerdo por perseverar, por hacerse esperanza, el esfuerzo de nuestro pasado por hacerse porvenir.

Ø Los recuerdos tienen más poesía que las esperanzas; como las ruinas son mucho más poéticas que los planos de un edificio nuevo.

Ø Aman los recuerdos quienes han tenido la suerte de ser dichosos.

Ø Hagamos las cosas bien, para que las podamos recordar bien.

Ø Existen olores que al volverlos a percibir lo transportan a uno a todo un mundo de recuerdos.


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Quien no ha afrontado la adversidad no conoce su propia fuerza.

El pesimista se queja del viento, el optimista espera que cambie y el realista ajusta las velas.

“Voir Paris et mourir”

J’ai déjà vu déjà Paris et puis mourir.


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“Yo, por mi parte, no puedo decir lo que soy, ni siquiera qué estoy haciendo aquí, ni para qué lo estoy haciendo. No sé tampoco si estrá bien o mal. Porque en definitiva ¿Quién es aquel que atine con su verdadero camino?, ¿Quién es aquel que esté seguro de no haberse equivocado? Siempre tendremos esta duda primordial. En lo ancho y largo de la vida los senderos van formando numerosos cruzamientos, ¿Por cuál dirigimos nuestros pasos? ¿Entre estos veinte, entre estos treinta, entre estos mil caminos, cuál será aquel que, una vez seguido, no nos deje el temor de haber errado?

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