martes, 18 de diciembre de 2007

El Engaño

Por: MaGdubell.

“Lo mejor para ser engañado es considerarse
más listo que los demás”
La Rochefocauld.


Para descubrir el lado flaco de las cosas, no hay como la malicia, ella está en todo, ¡Nada se le escapa!. – Alguien decía, refiriéndose a los hombres, que había más corderos que lobos. – Como se desconcierta uno cuando por ventura se encuentra por ahí con alguna persona que no es maliciosa. Se hace tan extraño que no puede uno menos que admirarse. – La malicia ofusca a la gente, impidiéndole ver las cosas con claridad. Generalmente una acción producto de la malicia se revierte en contra del que la realizó. – Es bueno desconfiar un poco; pero sin llegar a la malicia......... – Existen infelices que todo lo ven a través de su malicia. El fracaso y la desdicha de estos es irreversible.

No poco de los hombres célebres que en el mundo han sido, y que han dejado huella indeleble en la historia de la humanidad, dejaron para la posteridad comentarios acerca del engaño, veamos algunos de ellos:

Ø “Que el que tiene costumbre y gusto de engañar a otro, no se debe quejar cuando es engañado” (Cervantes).
Ø “Cuando vemos el engaño, y nos queremos dar vuelta, no hay lugar”. (Jorge Manrique),
Ø “No se pueden ni deben llamar engaños los que ponen la mira en virtuosos fines”. (Cervantes).
Ø “Yo he vivido engaños por verdad creídos”. (Cervantes)
Ø “........ no hay acción tan indigna, torpe y baja como dar para quitar”. (Calderón de la Barca).
Ø “Porque todo es engaño hasta la muerte”. (Lope de Vega).
Ø “Que si ha de dar un desengaño muerte, mejor es un engaño que da vida” (Lope de vega.
Ø “Fue más larga que paga de tramposo........ Más engañosa que el primer manzano”. (Epitafio de una dueña de Francisco de Quevedo).
Ø “La sabrosa mentira del engaño”. (Hurtado de Mendoza).
Ø Porque es doble placer burlar al burlador” (La Fontaine).
Ø “Para los que engañan escribo: esperad la recíproca”. (La Fontaine).
Ø “A veces es menos duro ser engañado por quien se ama que ser desengañado” (La Rochefocauld).
Ø “Si la luz nos engaña, ¿cómo no ha de engañarnos la vida” (Blanco White).
Ø “Sin el engaño la humanidad moriría de aburrimiento y desesperación” (Anatole France).

El engaño y la mentira son parte de la esencia misma del ser humano, son unas de las múltiplex imperfecciones atávicas que debemos soportar. Es así que las leyes de todos los países así lo contemplan, enfocándose única y puntualmente a limitar su acción a que no se afecte o dañe la moral, los derechos de terceros, provoque algún delito, o perturbe el orden público.”Hay que saber dejarse engañar”, dice Querien Vangal. Es el sacrificio que el espíritu y el amor propio deben hacer a la conciencia. Es el crédito que hay que abrir al alma. Es lo que hacen los hijos de Dios.

Así es que la vida nos lleva por múltiples derroteros, y, de donde memos se espera, brinca la liebre, si no, analicemos un caso de la vida real:

Una mujer y un hombre chocan de frente en sus autos. El golpe fué grande, quedando los autos completamente destrozados; pero, increíblemente, ninguno de los dos conductores salió lastimado.
Después de salir de los autos, la mujer le dice al hombre: --“Ay wey, mira nuestros autos, no quedó nada de ellos y milagrosamente no tenemos ni un rasguño; esta debe ser una señal de Dios, de que nosotros deberíamos de conocernos, ser amigos y vivir juntos en paz por el resto de nuestros días”. A lo que el hombre contesta: -- “OH si, yo estoy de acuerdo contigo completamente, esta en verdad debe ser una señal de Dios”.

La mujer continuó: -- “Y mira, aquí hay otro milagro, mi auto está completamente destruido pero esta botella de vino no se quebró, de seguro Dios quiere que nos la tomemos y celebremos con ello nuestra buena suerte”. En eso le da la botella al hombre, el hombre mueve su cabeza en señal de acuerdo, la abre, se toma la mitad y se la regresa a la mujer. Esta toma la botella, le pide el tapón al hombre e inmediatamente se lo pone a la botella y le regresa esta al hombre.

El hombre, extrañado, le pregunta: -- “¿Qué, no le vas a tomar?”.

La mujer responde: -- “No, yo creo que mejor voy a esperar a la policía porque tienes aliento alcohólico.




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