domingo, 9 de diciembre de 2007

Las deudas que acechan

Fuente: La Opinón de LA
Autor: Rodolfo Casparius
09 de diciembre de 2007

Así como comenté la situación precaria de Pemex, ahora voy a contarles algo mucho más grave para todos nosotros: nuestra situación financiera personal y la del Gobierno Federal.
Ambos estamos en crisis.
La machacante insistencia, principalmente en la televisión, para adquirir bienes "sin pago hasta febrero o marzo del año entrante" es una invitación, adornada de una inventada satisfacción, a echarse deudas en muchos casos imposibles de cubrir; ya debe la casa, el auto, el refrigerador y… Pero no se preocupe, si ya está endeudado hasta las cachas, puede echarse otras deudas más, para pagar las anteriores.
Ya no importa el valor del bien o servicio que se adquiere, sólo importa cuánto debemos pagar al mes y vamos rotando de un acreedor a otro hasta que… hasta que el hilo se rompe y nos declaramos en quiebra, lo que nos da tranquilidad y posibilidad de echarnos nuevas deudas para seguir viviendo.
Todo esto nos hace caer en una espiral que sólo puede llevar a la ruina, ruina que, al final de cuentas, nada más importa al que se quedó en la calle.
Perdón, hay quienes hacen negocios con las quiebras de otros y ayuda (?) con nuevas deudas, a nuevos plazos y ciertos costos. El chiste es sacarle dinero hasta a las rocas
Todo esto es muy moral, porque sostiene la economía. ¡Bravo!
Los intereses que se cargan en el uso de las tarjetas de crédito son de "usura", aunque se les pinte de blanco. Ah, además hay que cubrir la cuota anual que se paga como prima para permitir que nos exploten.
Todo esto es muy moral, porque algunos ganan mucho dinero con ello.
Antes de escribir esta nota, hablé con algunos ejecutivos bancarios (empleados de bancos) y la explicación que dieron a mis preguntas fue: uno, que "no es obligatorio usar las tarjetas de crédito", y dos, que "hay muchos que nunca pagan sus deudas".
Ambas respuestas rayan en cinismo, porque hay una constante invitación a "aprovechar la conveniencia de usarlas", y todos los días nos envían una nueva. Es más, nos "prestan" para pagar los saldos de la tarjeta de la competencia y a veces nos mandan cheques para pagar vacaciones.
Claro, todo esto mueve la economía aunque nos hunda.
No me explico cómo se ha permitido que los bancos, en sus tarjetas de crédito, cobren tasas de interés de usura, si esta está expresamente prohibida por la ley.
¿La ley?
¡Bah!
Nosotros defendemos las libertades, entre ellas una nueva y muy socorrida: la "libertad de explotar" al que se pueda y se deje.
No sé a cuánto asciende la deuda privada de los habitantes de este país, sólo sé que, por endeudamiento del gobierno federal, cada uno de nosotros (según CNN 12/03/07 noticia de AP, "cada hombre, mujer, niño e infante") debe, hasta este momento además de su deuda privada, 30 mil dólares que algún día tendrá que pagar en una u otra forma.
Yo no, soy muy viejo y no me alcanza el tiempo, pero usted y sus hijos sí.
El primer párrafo de ese artículo dice (traducción mía): "[…] inclusive si usted se ha escapado de la reciente crisis de bienes raíces y del crédito, usted va en camino a la miseria económica con el resto del país. Eso porque el gobierno está agotando rápidamente sus recursos para hacerle frente a su obligación de pagar los intereses del adeudo nacional, que está a nivel de locura (mind-numbing) de 9.3 billones de dólares". (sic)
Otro párrafo (por si aún no tiene los nervios de punta): "La deuda nacional —la acumulación total del déficit presupuestario [de toda nuestra historia]— que era de 5.7 billones de dólares cuando el presidente Bush se hizo cargo en enero de 2001 excedera los 10 billones, cuando en enero de 2009 deje el cargo".
Hasta aquí CNN… ¡Ufff!
Tan sólo para que usted se sienta aun más molesto esa cantidad (un billón, de los de aquí) se escribe asi 1,000,000,000,000 (Un uno, con 12 ceros) y los intereses que se pagan sobre esa deuda, suponiendo que se sostengan al 2.0% (cosa que dudo) serían 200,000 millones anuales.
Es decir que del ya de por si deficitario presupuesto hay que destinar 200,000 millones cada año tan sólo al pago de intereses. Del pago de la deuda ni hablar. Pero claro, el gobierno federal puede seguir pidiendo prestado para cubrir esos intereses y los nuevos y gigantéscos déficits de sus aventuras guerreras. (Como nosotros con nuestras aventuras financieras personales)
Recuerdo que el Partido Republicano era el abanderado del manejo no deficitario del presupuesto. ¿Qué les habrá pasado que han perdido el rumbo?
Hasta aquí las malas noticias de hoy…

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